El dibujo es un medio de expresión que atiende a distintas apetencias no solo en lo referido al desarrollo del niño, sino a la manera de expresarse. El dibujo siempre se relaciona con la pintura y según Lombardo Radice " tiene una identificación manifiesta en el lenguaje pues Dibujo y Lenguaje son las más claras expresiones del pensar; no tienen una diferencia esencial sino más bien extrínseca".
Lo que cambia es el material con que la intuición se manifiesta para presentarse en la conciencia de los otros. Ambos actos puramente espirituales: hablar y dibujar, son en el niño arte. Cuando se habla se expresa, la idea o imagen, con palabras.
En el lenguaje como en el dibujo lo verdaderamente correcto es, no la intervención directa, adoctrinadora del maestro, sino el ejemplo ofrecido por el niño, sin intimidarlo, sin hacerlo sentir que su expresión no es buena, antes bien guiarla con instrucción, elogiándola y estimulándola en lo posible. La pedagogía debe tener presente que el arte es una condición intrínseca en el hombre. Neuman ha llegado a averiguar que funciones intervienen en el dibujo y ha señalado :
La percepción visual.
La representación constructiva de las formas.
La memoria visual inmediata.
La rapidez de la mano.
La asociación de imágenes que proceden de diversos sentidos, etc.
La preocupación del Maestro debe ser el enriquecimiento interior. Propiciar la vivencia estética, las emociones, el ritmo, la música, la poesía, el cuento y la actividad que sea capaz de crear posibilidades y necesidades de expresarse más allá, de la palabra, con emoción y belleza.
Luz y Amor.
Lucy Campbell Díaz.
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